Fue uno de esos días en que sin mayor explicación sentí ganas de comer carne, partimos al supermercado a ver la diferentes opciones y encontramos una alternativa interesante: un corte de cerdo con mucha pulpa y un poco de hueso y grasa para que le diera ese sabor único.
Ingredientes 1 kilogramo de cerdo 2 cebollas moradas
2 dientes de ajo grandes
350 cc de cerveza
1 cucharada de sal de mar
2 cucharadas de aceite de oliva
orégano, pimienta y páprika a gusto
Porciones 6 porciones grandes
Preparación La noche anterior, limpiar el cerdo si lo consideras necesario. En un recipiente suficientemente grande poner el cerdo, bañarlo en cerveza, lo ideal es que quede cubierto. Añadir la sal, orégano, pimienta y paprika. Dejar el cerdo aliñado en el refrigerador tapado hasta el día siguiente. Cortar la cebolla en pluma y el ajo en trozos grandes. En un sartén calentar el aceite de oliva, sofreír la cebolla y el ajo. Retirar el cerdo del marinado de cerveza y sellarlo por todos lados. De esta forma retendrá su sabor y textura.
En una olla, poner la cebolla, ajo y cerdo, agregar el marinado de cerveza y aliños. Tapar bien la olla y cocer a 150C por 80 minutos. Si el cerdo no queda totalmente tapado en liquido, deberás ir dándolo vuelta cada 20 minutos.
En cuanto al corte de cerdo, de ti depende el corte que elijas, puede ser con más o menos hueso y grasa, obviamente de estas características dependerá el sabor final de tu preparación.
El cerdo marinado con cerveza queda realmente tierno, al dejarlo marinando de un día para otro, lograrás que la cerveza impregne el tejido y sentirás el sabor con cada bocado. Este plato decidimos acompañarlo de puré y ensalada de choclo, con un rico vino tinto.