El kiwi no es mi fruta favorita, pero intento comer cada vez que puedo por las propiedades que me entrega. Sí, a veces me he excedido y he terminado con los labios pelados porque se me ha olvidado que no me gusta tanto, o he partido de carrera al baño luego de equivocarme y comerlos muy verdes.
Así y todo, sus propiedades superan las consecuencias. Por ejemplo, el kiwi, según botanical-online, es la tercera fruta con más contenido en vitamina C, sólo superada por la guayaba y grosellas negras. Además, son ricos en vitamina E, que, actuando junto a la C, permite contrarrestar el daño corporal que producen los radicales libres. La vitamina C también disminuye los niveles de estrés, así que todos los nerviosos porque el fin de mes se ve muy lejos, a gastar los últimos morlacos comprando kiwi. Otros beneficios que se le puede celebrar al kiwi: favorecen la circulación de la sangre, es un buen remedio contra el estreñimiento, ayuda a adelgazar y a eliminar líquidos.
Si desean comprar kiwi, les recomiendo ir directamente a la feria de su barrio, es la forma más segura de que lo que compren sea realmente fruta. Al menos en Chillán el kilo bordea los $400. Ahora, si les da flojera ir a esos lugares porque les parecen demasiado folklóricos o les queda muy lejos de la casa, en Fullmercado pueden encontrar el kilo a $690.
Advertencia: Las personas que sufren una tendencia a desarrollar cálculos renales de oxalatos de calcio deberían evitar comer kiwi. De mis recetas favoritas, todas publicadas en Cookcina, claro, les puedo recomendar:
-Batido de kiwi y vainilla: todos los batidos alegran las mañanas.
-Pavlova: Debo confesar que me gusta primero por el nombre.
-Vodka kiwi: Bueno, vodka…
Ya están al tanto, si tiene problemas digestivos o de estrés, el kiwi es la solución.
Foto cc vía Justus Blümer