Es increíble pensar que una pequeña semilla pueda tener un sabor y un aroma tan profundo como la amapola. Por eso esta planta herbácea es una de mis favoritas ya que es capaz de transformar una receta simple de dulce o salado en algo espectacular.
Y ésta última es otra de sus características: la versatilidad que tiene la semilla de amapola pues, puede ser usada en queques, infusiones, panes, ensaladas, quesos, salsas, frutas, vinagretas, etc.
Consumir esta diminuta semilla de color oscuro es saludable porque contiene ácidos grasos insaturados (“grasas buenas”), antioxidantes y calcio lo que hará que se disminuya el colesterol malo, contrarreste la formación de radicales libres (que favorecen el envejecimiento), fortalezca los huesos, dientes y ayude a la contracción muscular. También la utilización de la especia floral en formato líquido como infusión facilitará la expulsión de la flema como síntoma asociado a la tos y al resfriado. Además, posee un efecto relajante en momentos de tensión y ansiedad.
Y si ya estás tentado a saborear, olfatear y apreciar la belleza que dejan esos pequeños puntitos de amapola te traemos recetas para que las utilices: 1. Queque de yogurt y amapola: perfecto para degustar a la hora del té, deslumbrando todo su sabor en productos dulces.
2. Ensalada fácil de porotos con salsa de ajo: siendo una compañía en una receta más liviana y salada.
3. Momias de salchicha: colaborando de forma divertida y sabrosa en esta receta perfecta para deleitar a lo más pequeños.
Ahora ya saben más acerca de esta diminuta especia que cautiva en el paladar y crea belleza, textura y aroma a diversas recetas.