Esto es un invento que no tiene ninguna historia detrás, más que el hecho de querer comer algo “casero”, pero que no me tomara más de 15 minutos preparar y para el que no necesitara salir a comprar nada, porque estaba muerta de hambre, me dolía la cabeza y, bueno lo confieso, había amanecido con un poquito de caña.
Por lo tanto, fue una mezcla perfecta para un almuerzo de domingo en el que me sentía débil, pero con un hambre voraz. Ok, tenía un bajón de otro mundo.
En fin. La cosa es que para este sencillo, pero llenador y, lo más importante, rico y rápido plato necesitan:
Ingredientes Tallarines
Crema
1 tarro de atún
Cebolla
1 tarro de puntas de espárragos
Cilantro
Preparación Echar a cocer los tallarines como siempre, con un poco de sal. Yo en este caso solo tenía tallarines integrales, pero puede ser el que ustedes quieran.
Mientras tanto, picar la cebolla en cuadritos chicos y saltear con un chorrito de aceite de oliva. Cuando esté tomando un poco de color, sin que se alcance a dorar, agregar el atún, ojalá al agua, para que no sea tan grasoso. Revolver todo y aliñar como gustes. Para mí con un poco de sal y pimienta queda perfecto.
Como no es necesario cocer el atún, la idea es juntar todo en el sartén para que se mezclen bien los sabores y se caliente. Así que inmediatamente después agregamos las puntitas de espárragos y la crema (tú decides la cantidad, pero trata de no exagerar).
Mezclamos todo hasta que la crema se caliente y veas que está todo listo.
Servimos la salsa sobre los tallarines y espolvoreamos con un poco de cilantro fresco. Voilá. Ahora a disfrutar.