Una de las cosas que me hacía más feliz de niña, era ir a la casa de mi abuela. Ella siempre nos esperaba con mucho amor, una gran sonrisa y cosas ricas para comer. Dentro de éstas una de mis favoritas era el queque de manzana, el cual es un poco distinto al tradicional. Esto especialmente porque sabe un poco a galletas de Navidad.
A continuación, les comparto una de mis recetas más queridas. Lo mejor es que es muy sencilla de hacer.
Ingredientes 2 tazas de harina sin polvos de hornear
2 tazas de azúcar
2 huevos
1 taza de aceite de maravilla
2 cucharaditas de bicarbonato de sodio
4 manzanas medianas (da lo mismo el color, pero la receta tradicional es con manzana roja)
1 cucharadita de canela
1 cucharadita de clavos de olor molidos
1 cucharadita de nuez moscada
Preparación Pimero, precalienta el horno a º180. Pela las manzanas y córtalas en pequeños cubitos. Te aseguro que esta es la parte más lenta, el resto solo te tomará unos minutos.
Luego, en un bowl mezcla el aceite con los huevos, añade uno a uno para asegurarte que la mezcla sea lo mas homogénea posible.
A continuación, agrega el azúcar y bátela hasta integrar todos los ingredientes. Añade poco a poco la harina. No te olvides de tamizarla, para que no tenga grumos. Añade el bicarbonato, la canela, los clavos de olor y la nuez moscada. Mezcla todo.
Cuando la masa ya está lista, añade las manzanas e incorpóralas bien.
En un molde previamente aceitado y enharinado, pon la mezcla y llévala al horno por 45 minutos a 1 hora. Para estar seguros de que está listo, inserta un palito de fósforo. Si éste sale limpio, es que ya se cocinó bien.
Ojalá les guste esta receta tanto como a mí. ¡Suerte!