Hace un tiempo estoy obsesionada con la costumbre del “Brunch”, ese desayuno/almuerzo de fin de semana clásico gringo. He ido con amigas un par de veces a un café que lo sirve y lo que más me gusta es la comida, porque es esa comida más “chancha” que no te comerías en un desayuno real, porque sería demasiado pesado, pero que tampoco usarías como almuerzo, porque simplemente se aleja de lo que consideramos que es digno de un verdadero almuerzo. Por lo tanto, el brunch es el paraíso.
Buscando y buscado recetas, encontré esta que es lo máximo y que me propuse hacer para preparar mi propio brunch e invitar a mis amigas a la casa. La receta es así:
Necesitan: 2 cucharadas de aceite de oliva
80 gramos de jamón crudo o serrano en tiritas finas
100 gramos de chorizo cortado en rodajas finas
1 Cebolla finamente picada
2 dientes de ajo picado
1 sobre de salsa de tomates (800 gramos).
1/2 taza de arvejas cocidas
1/2 kg. papas peladas y cortadas
8 huevos
Sal y pimienta
Preparación Lo primero es cocer las papas sin cáscara y hacer un puré normal. Hecho esto, en un sartén con aceite de oliva agregar el ajo y dorar la cebolla, luego agregar la salsa de tomate y condimentar con sal y pimienta.
Por otra parte, en un recipiente que puedas meter al horno (ojo, pueden ser pocillos individuales también), pone un poco de aceite y una capa de puré de papas que lo cubra todo. Distribuye el chorizo por el rededor e intercala con el jamón que hayas elegido. Tapa todo eso con la salsa de tomates y haz 2 hoyitos para poner sobre todo eso los 2 huevos reventados (enteros).
Para decorar puedes poner encima algunas arvejas o tiritas de pimentón par que se asen. Lleva la fuente al horno en unos 170° por no más de 15 minutos, hasta que los huevos estén listos y todo parezca dorado.
Cuando lo saques del horno le puedes espolvorear cilantro o ciboulette. Si quieres acompañarlo con algo puede ser con galletitas o tostadas de pan pita para que no quede tan pesado.
¡Listo, a disfrutar del mejor brunch hecho en casa!