El yogurt, sin químicos ni endulzantes tóxicos, puede resultar ser uno de los alimentos más sanos del mundo –sin exagerar-. Por lo que si deseamos poder consumirlo de una forma más sana, resulta ideal aprender a prepararlo nosotros mismos.
Esta receta es muy simple y no necesitaremos de instrumentos ni yogurteras para prepararla.
Ingredientes (Para 2 porciones)
250 ml de leche entera (vaca, oveja o cabra)
1 cucharada de yogurt natural
1 cucharada de azúcar o miel
Preparación En un lechero calentamos la leche por unos diez minutos a 93° para que pasterice, evitando que hierva.
Luego de los diez minutos, cuando la leche está a punto de hervir, la retiramos del fuego y la ponemos en un termo abierto. Cuando la leche esté a unos 46 o 50°, después de media hora aprox, echamos la cucharada de yogurt natural y la cucharada de miel (es un endulzante más sano y nutritivo que el azúcar o similares).
Revolvemos bien y cerramos el termo y dejamos el yogurt fermentar por cuatro horas (si lo dejamos más tiempo puede existir riesgo de infección por bacterias). Pasadas las horas, abrimos el termo, quitamos el suero con un colador y revolvemos nuevamente la mezcla para que quede homogénea. Guardamos el yogurt en un recipiente con tapa hermética y lo dejemos en el refrigerador toda la noche.
A la mañana siguiente podremos disfrutar de un rico y sano yogurt hecho por nosotros mismos, ¿qué mejor desayuno?