Pese a que tendemos a cocinarlas siempre de la misma forma, las legumbres son muy versátiles. Bien lo sabe la cocina árabe, la cual aprovecha de muchas maneras los garbanzos. Una simple receta con ellos es el falafel, unas ricas croquetas que se pueden servir dentro de pan pita o wraps, junto a vegetales. La salsa de yogur es uno de sus mejores aliados.
Porciones: 15 croquetas medianas.
Ingredientes:
• 300 gr. de garbanzos.
• 1 cebolla.
• 2 dientes de ajo.
• 2 cucharadas de perejil.
• 1 cucharada de cilantro.
• 1 cucharadita de comino.
• Pan rallado.
• 1 cucharada de polvos de hornear.
• Sal y pimienta a gusto.
Preparación:
• Triturar los garbanzos (deben haber sido remojados la noche anterior) hasta que formen una masa húmeda y compacta. No deben quedar demasiado molidos.
• Por otro lado, triturar la cebolla, ajo, perejil, cilantro, polvos de hornear y especias, hasta obtener una pasta. Agregar esto a la primera preparación y mezclar.
• Con las manos húmedas formar bolitas, aplanándolas un poco. Para evitar que se desarmen, agregar un poco de pan rallado (o harina). Se recomienda dejarlas reposar media hora para que queden compactas y pierdan humedad.
• Freír las croquetas en abundante aceite caliente, voltearlas y cocinar hasta que se doren. Si quedaron muy gruesas se demorarán un poco más en cocinarse, esto toma pocos minutos.
La receta original incluye mitad de habas y mitad de garbanzos en la mezcla. Otra variación es cocer los garbanzos, aunque yo solamente los remojé toda la noche y no tuve ningún problema. Como muchas preparaciones, la clave está en la masa, por lo que al amasar las bolitas es importante preocuparse de que queden compactas y no se desarmen. De todas formas, no es nada difícil. Soy una principiante cocinando, nunca había hecho falafel y sólo tuve que lamentar la pérdida de una croqueta que se desarmó. ¡Así es que anímense!