La palta es un ingrediente tan nutritivo y versátil, que es casi una lástima que a veces la releguemos solo para la preparación de ensaladas y guacamole. Aquí te mostramos tres formas diferentes de utilizar la palta en tus comidas: 1) Palta a la parrilla con limón:
No solemos aprovechar la palta en preparaciones calientes, pero resulta que es un fruto ideal para grillar o para utilizar en cualquier parrillada. No necesitas más que unos pocos ingredientes y una plancha o parrilla caliente.
Ingredientes (por porción):
- 1 palta madura
- 2 cucharadas de jugo de limón
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- sal/pimienta a gusto
Corta la palta a la mitad y quita la semilla. Mantén las mitades con su respectiva parte de la cáscara. Mezcla el limón, el aceite de oliva y sal y pimienta en un bol pequeño y aplica este aderezo sobre las paltas con una brocha de cocina. Reserva un poco para después de cocinarlas.
Coloca las mitades de palta en la parrilla caliente con un poco más de aceite y cocina por 2 a 3 minutos (solo lo suficiente para que la superficie se dore). Sirve de inmediato mientras aún estén tibias. Agrega un poco más de limón y sal y listo. 2) Crema de espárragos y palta:
Un pequeño giro a la tradicional crema de espárragos. Puedes aprovechar los tallos sobrantes de espárragos que utilices para otra preparación. Ingredientes (1 a 2 porciones):
- 1 atado de espárragos
- 1 cebolla
- 1 palta para preparar la crema + 1/4 de palta para decorar cada plato
- 2 tazas de agua
- 1/2 taza de vino blanco
- Aceite para saltear la cebolla
- Sal y pimienta a gusto
Pica la cebolla en trozos pequeños, aunque no es necesario que sean perfectos, ya que más adelante la licuaremos. Ponla a saltear con un poco de aceite en una olla, revolviendo hasta que se dore. Coloca los espárragos cortados a la mitad o en cuartos. Añade el agua y el vino blanco y espera a que el líquido hierva. Luego, baja el fuego y deja cocinar a temperatura baja por 30 a 45 minutos. Retira del fuego y lleva la preparación a la licuadora o utiliza una minipimer para procesarla. Si utilizaste los tallos de los espárragos, es importante que cueles la crema al final para retirar las fibras gruesas. Si solo utilizaste la parte tierna, puedes colarla o no, según la textura que prefieras. Una vez que hayas colado la mezcla, agrega la palta y sigue sigue procesando. Verás que toma un color verde mucho más intenso y una textura cremosa.
Corta los cuartos de palta restantes en rebanadas y colócalos al centro de cada plato. Sirve la crema de espárragos caliente y disfruta de este plato cremoso y nutritivo. 3) Paletas cremosas de chocolate y palta:
No es tan común utilizar la palta en postres, pero la verdad es que combina muy con muchos de los ingredientes que normalmente ocupamos en las preparaciones dulces. Gracias a la palta, estas paletas quedan especialmente cremosas. Ingredientes (3 a 4 porciones):
- 2 paltas maduras
- 1 taza de chocolate amargo en polvo
- 1/2 taza de leche de almendras (o leche común descremada)
- 2 a 3 cucharadas de miel (puedes reemplazarla por azúcar granulada o stevia, probando la dulzura de la preparación según tu gusto)
- Coco rallado, frutillas picadas o lo que desees para decorar
Coloca todos los ingredientes (menos el coco rallado) en la licuadora y procesa hasta que quede una crema suave y espesa. Dependiendo de lo que utilices para endulzar, ve probando y ajustando la cantidad de acuerdo a tu gusto. En este punto, el sabor de la palta aún se sentirá algo intenso, pero se suavizará luego de unas horas de frío. Vierte la mezcla en moldes para paletas. Puedes añadir coco rallado, nueces, frutillas en láminas o cualquier cosa de tu agrado para decorar.
Lleva las paletas al freezer por al menos 8 horas. Para desmoldarlas, coloca la parte inferior de los moldes en agua caliente por unos minutos, luego retira cuidadosamente las paletas. ¡Listo!