Si bien la cocina es un arte basado en la mezcla de ingredientes que derivan en sabores únicos y brindan placer al paladar, cuando hablamos de crear un aliño perfecto hay tres claves esenciales que toda persona debe tener en mente para lograr la combinación ideal.
Conseguir el aliño perfecto ¡no tiene que ser el privilegio de los grandes chefs!, así que sigue leyendo para descubrir el secreto de los expertos y dejar boquiabiertos a tus comensales.
Los tres ingredientes secretos de un aliño perfecto
Un aliño es la combinación exacta de distintas especias para dar un sabor mejorado a un producto final. Pero ¿cómo saber qué especias es posible mezclar para obtener resultados favorables?
La cocina es definitivamente uno de esos lugares donde más vale tener una idea de lo que se está haciendo, porque no sirven de mucho las improvisaciones. De hecho, improvisar podría hacernos pasar un muy mal rato...
Lo que debemos tener presente es que la intención de un aliño siempre será realzar las propiedades benéficas del plato central que se está preparando, ya sea potenciar colores, acentuar texturas y sabores o generar movilidad a la preparación. Idealmente, para crear un aliño que potencie efectivamente el sabor de un producto es necesario utilizar especias que presenten una buena compenetración entre ellas, como el ajo, la cebolla y el tomate, es decir: densidad con liquidez.
El tomate, por ejemplo, es un producto capaz de conservar un punto alto de humedad, mientras que la cebolla es esencialmente seca. El ajo, por otro lado, enriquece el sabor general de los productos con los que se mezcla y genera mixtura (o mezcla) en el paladar.
Estas combinaciones son el mejor ejemplo de lo que debe ser un aliño perfecto, es decir, un equilibro entre ingredientes húmedos y secos que, al mezclarse, potencien una difusión de sabores y aromas en la boca.
Así que los tres ingredientes secretos para un aliño perfecto son: ajo, cebolla y tomate.
Ajo
Usar ajo para aliñar es un requisito esencial en la preparación de cualquier base de aliño exitosa. El ajo nos brinda eficazmente aroma, sabor, textura y permite una integración glamourosa con otros ingredientes, como la cebolla y el tomate.
El ajo es un ingrediente que potencia favorablemente el sabor de cualquier plato, ya que se compenetra de manera positiva con todos los alimentos (carnes, ensaladas, granos...) sumando propiedades al resultado final.
Podemos usar ajo para aliñar en distintos formatos, ya sea crudo, cocido o sofrito, dependiendo del tipo de plato a preparar. Una mezcla recomendada consiste en saltear ajo con mantequilla y especias mediterráneas, como el orégano y la albahaca, para potenciar el sabor de las carnes. (Si lo que buscas es aliños especiales para pollo, carne y pescado, puedes encontrar una lista completa y muy recomendada aquí).
Es importante tener en cuenta que la raíz interna del ajo idealmente no debe utilizarse, ya que puede generar amargura en los alimentos, sobre todo en las ensaladas.
Tomate
El tomate genera espesor y aporta humedad a la preparación de nuestros platos. Algo a tener en cuenta, sin embargo, es que se trata de una hortaliza muy delicada debido a su textura y tiempo de conservación.
Para poder sacar el máximo provecho a nuestros tomates, es necesario que estos no sean almacenados en lugares ni muy secos ni muy húmedos, ya que en el primer caso pueden perder por completo la humedad y, en el segundo, se convierten en blancos perfectos para los insectos y terminan pudriéndose.
Además, luego de la preparación de un aliño que contenga tomate no es recomendable dejarlo en contacto directo con el aire ni guardarlo directamente en ambientes fríos (como el refrigerador) si la preparación está caliente. La razón es que los choques términos, es decir el cambio brusco de temperatura, puede generar descomposición.
Tampoco es recomendable conservar un aliño que contenga tomate durante más de 2 días, incluso si este se mantiene en refrigeración.
Cebolla
Esta planta herbácea proporciona aroma y nutrientes esenciales a nuestros alimentos. Una recomendación importante es tener en cuenta que la cebolla posee un sabor a menudo demasiado fuerte, por lo que se aconseja no utilizarla cruda sino mantenerla en agua cerca de 1 minuto para minorizar su acidez. También hay otros métodos efectivos para suavizar el sabor de la cebolla que puedes encontrar aquí.
La cebolla funciona perfectamente licuada en conjunto con el tomate y el ajo, ya que la mezcla directa favorece la compenetración de los sabores. Este aliño licuado le dará un sabor increíble a cualquier sopa, ya que se trata de un producto neutral.
Esto quiere decir que la cebolla está pensada para exaltar el sabor de alimentos que carezcan o posean un sabor propio minorizado, es por esto que la cebolla se destaca mucho más cuando se utiliza para saborizar tubérculos como la papa o la yuca (un buen ejemplo son las papas alemanas), mientras que pasa algo desapercibida cuando se emplea para aliñar mariscos.
Por cierto, si eres de los que sufre a la hora de cortar una cebolla, te alegrará saber que tenemos un método secreto para enseñarte a hacerlo sin llorar en el intento.
Los mejores aliños para cocinar
Recuerda: usar ajo para aliñar es el paso número uno para mejorar el sabor de cualquier alimento. De igual forma, potenciar sus efectos mezclándolo con cebolla y tomate enriquece la preparación final agregando mucho color y textura.
¡Ya no tienes excusa para no crear tu propio aliño perfecto! Así que pon a prueba tus destrezas culinarias y déjanos tu comentario.