Cuando un bebé llega a este mundo la familia que lo recibe da un giro de 180 grados en muchas de sus actividades cotidianas. Los días de la madre transcurren entre los cambios de pañales y la lactancia que debe ofrecer a su recién nacido, lo cual le deja poco tiempo para pensar en su propio estado de salud y alimentación.
“La leche materna es fundamental para la nutrición del bebé”, es la frase que escuchan a diario de parte de familiares y amigos; poco o nada se habla de los alimentos mujeres lactantes. Por general es el médico de cabecera de la madre o el pediatra del bebé quien ofrece la primera charla sobre los productos que se deben consumir.
Según los expertos la dieta debe ser balanceada, pero existen 5 alimentos mujeres lactantes que no pueden faltar en la mesa diaria, porque aportan las vitaminas, los nutrientes y la energía requerida por las mamás en esta etapa:
Proteína: Este grupo de alimentos abarca las carnes rojas y blancas, los huevos y otros rubros que sirven de reemplazo de las proteínas (garbanzos, yogur griego, frijoles, lentejas, entre otros) . Se recomienda consumir las carnes magras, al menos una vez al día y los huevos tres o cuatro veces por semana, si no existe contraindicación médica. Los expertos sugieren el consumo de 2 gramos de proteína por cada kilogramo de peso corporal al día, para las madres lactantes.
Cereales: En el desayuno, el almuerzo, la cena o en las meriendas puede incluir el cereal de su preferencia. La avena es la más indicada porque es rica en proteínas, hidratos de carbono, grasas, vitaminas y minerales, y además contribuye a la producción de leche materna, de allí que si la remoja en agua durante varias horas y añade un poco de azúcar o miel, la puede consumir cada vez que tenga sed. El arroz, maíz, trigo, cebada y quinoa son los cereales que no pueden faltar en una alimentación saludable.
Frutas, verduras y hortalizas: Son parte de los alimentos mujeres lactantes, al menos cinco veces al día, en forma de ensalada y en un vaso de jugo de alguna fruta cítrica. Para las meriendas se pueden consumir las frutas enteras y bien lavadas, porque aportan vitaminas y fibras.
Legumbres y coles: Ofrecen un gran aporte proteico y baja cantidad grasa. Se recomienda consumirlas en forma de puré a fin de reducir la producción de gases y pesadez estomacal en la madre y en el bebé.
Carbohidratos y grasas saludables: aguacate, aceitunas, nueces, salmón y semillas son las grasas buenas y se pueden combinar en una ensalada o consumir en una de las meriendas; en este grupo también se incluye el aceite de canola y de oliva. Estos deben estar presentes como acompañantes en las comidas principales, por su aporte calórico.
Luego del embarazo, las necesidades calóricas de la madre aumentan por el proceso de recuperación de las condiciones normales del organismo y debido a la producción de leche materna, por eso la alimentación debe enfocarse en los productos que ofrezcan mayores nutrientes y favorezcan la lactancia.
Es importante que en cada comida exista una mezcla saludable de carbohidratos, proteínas y grasas. La hidratación es fundamental y se sugiere limitar la cafeína, además de eliminar el consumo de alcohol. La dieta de mujeres lactantes debe estar bajo supervisión médica.