Esta receta de empanadas de grosellas es 100% recomendable si lo que deseas es preparar algo rico, simple, novedoso y a la vez económico, con ingredientes muy fáciles de conseguir, además funcionará a las mil maravillas si lo que buscas es sorprender a tus invitados y pretendes quedar como un/una master chef frente a ellos; ya sean familiares, amigos o pareja. Las exquisitas empanadas de grosella, hervidas, se convierten en una excelente opción para acompañar el té y no solo eso, también puedes disfrutar consumiéndolas en cualquier momento del día. Cabe destacar que las grosellas son frutos silvestres, muy sabrosos y aportan numerosos beneficios para la salud, gracias a la gran cantidad de vitamina A, B, B3, B5 y C además de minerales, tales como: calcio, hierro, potasio y magnesio que contienen, lo ideal es que estas bayas se encuentren lo suficientemente verdes aún, de esta manera se puede apreciar mucho mejor su textura y aquel auténtico sabor ácido que tanto las caracteriza y que hace que este tipo de empanadas cautive paladares.
¡Lápiz y papel en mano, comienza a tomar nota!
(Esta receta de empanadas de grosellas rinde para 7 a 8 personas).
Ingredientes:
- 1 kilo de grosellas verdes
- 1 kilo de harina
- 1/2 taza de azúcar granulada
- 2 tazas de agua tibia
Materiales que necesitaremos:
- 1 olla
- 1 uslero
- 1 espumadera
- 1 recipiente (bowl)
- 1 fuente
- Guantes de cocina
Preparación:
- Picar las grosellas en pequeños trocitos.
- Verter la harina en un recipiente (bowl)
- Agregar el azúcar y posteriormente las 2 tazas de agua tibia
- Revolver esta mezcla hasta formar la masa.
- Luego sacamos la masa del recipiente y comenzaremos a extenderla, dejaremos una capa bien delgada y cortaremos en porciones, ayudándonos del uslero para darles una forma circular a cada una, nos aseguramos primero, de que nuestras porciones de masa estén bien secas y nada de pegajosas, en este último caso agregamos un toque de harina para suavizar. Una vez que ya tengamos listos los discos, procederemos a añadirles la grosella picada en pequeños trocitos, calculando el tamaño de cada porción para ir rellenando, la idea es cubrir el centro para dejar los bordes despejados y así unirlos para formar nuestras empanadas, las cuales deben quedar bien selladas para que no corran el riesgo de abrirse una vez dentro de la olla con el agua hirviendo.
Llevamos entonces las empanadas de grosella ya listas a la olla preparada con el agua en estado de ebullición, y dejamos que cocinen allí, en el transcurso de unos 30 a 35 minutos aproximadamente, el fuego debe estar fuerte, esperamos ese tiempo, sin dejar por supuesto de guardar cuidado con la olla, evitando que se abra la tapa con la presión del vapor.
Una vez cumplido ese período de tiempo, tomamos la espumadera, para ello utilizamos los guantes de cocina y con mucho cuidado levantamos la tapa de la olla con el objetivo de revisar las empanadas de grosella y así verificamos si ya se encuentran listas para ser retiradas, y luego colocadas en una fuente para enfriarlas lo suficiente. Ahora ya podemos endulzar; ya sea con azúcar, endulzante, stevia o miel a gusto y listas para consumir.
¡Pues, bien! Así concluye esta práctica receta de empanadas de grosellas, y ya podemos preparar nuestras deliciosas y apetitosas empanadas hervidas, el secreto está en servirlas bien frías y con mucho amor. ¡A disfrutar!