Si bien el baklava es un postre típico griego, siempre se asocia a la fina repostería árabe y turca por su suave aroma de frutos secos, miel y especias. Es una delicia que suelen evitar quienes han optado por reducir el azúcar en su dieta por razones médicas o estéticas. Para todos quienes deseen sucumbir al placer sin culpas, esta receta de baklava con tagatosa. En la actualidad, es sencillo encontrar la tagatosa en polvo en lugares especializados en productos para diabéticos o en algunos supermercados. Para potenciar el aspecto saludable de esta receta, se puede utilizar alguna variedad de pasta filo sin colesterol ni azúcar que ofrecen en los supermercados.
Ingredientes
Para 8 porciones
150 grs. de nueces
150 grs. de pistachos sin cáscaras
100 grs. de avellanas
7 cdas. de tagatosa en polvo
250 ml de agua (un vaso, aprox.)
1 cda. de miel
2 clavos de olor enteros
1 clavo de olor molido
2 cdtas. de canela en polvo
1 canela en rama
100 grs. de mantequilla
cáscara de limón
el jugo de 1/2 limón
1 caja de pasta filo (6 capas)
Lo primero que debemos hacer es reunir los frutos secos y triturarlos cuidando que queden pequeños trozos que contribuyan a que el relleno sea crujiente. Si no posee una trituradora en casa, coloque un trozo de film sobre un paño de cocina, ponga allí un puñado de frutos secos, cierre sin apretar, cubra con el paño y golpee suavemente con un martillo o un uslero de madera. Repita el proceso hasta obtener la cantidad suficiente. Mezcle con tres cucharadas de tagatosa en polvo, canela molida y clavo de olor molido.
Aparte, corte 200 grs. de mantequilla en cubos y derrita en una cacerola o en el microondas. En este último caso, 30 segundos o un minuto bastarán según la potencia de su equipo. A continuación, enmantequille un molde para horno y coloque dos capas de pasta filo. Si el molde es más pequeño que la capa, córtela en dos, como en este caso. Empareja las láminas con tijeras para que la masa no sobrepase los bordes ni se doble. Pinte con abundante mantequilla derretida esta capa y coloque dos más. Nuevamente, pinte con mantequilla y cubra con la mitad de la mezcla de frutos secos. Repita la operación completa. Termine con dos capas de pasta cubierta con mantequiila. Corte en cuadrados o triángulos para dar un efecto estético y hornee a unos 200 grados por 30 minutos.
Mientras se hornea, coloque una pequeña cacerola al fuego con el agua, cuatro cucharadas de tagatosa, la canela, el clavo de olor, la miel, la cáscara y el jugo de limón. Deje hervir hasta que se convierta en almíbar.
Una vez dorado nuestro baklava, retire del horno y, aún tibio, bañe con todo el almíbar, procurando que se humedezca de modo uniforme.