El damasco es una fruta procedente del norte de China con altos valores nutritivos. Su carne es rica en betacarotenos, esenciales para mantener una buena salud ocular. Además los betacarotenos son grandes antioxidantes que ayudan a disminuir los radicales libres y con ello el envejecimiento celular. Su consumo, sobretodo en su versión seca, eleva el nivel de hierro y es muy adecuado para personas con anemia.
Ahora que es el tiempo, vamos a hacer una deliciosa mermelada casera de damascos, que siguiendo el procedimiento adecuado, podremos guardar durante muchos meses y disfrutar durante todo el año. La haremos con azúcar morena, más saludable y nutritiva.
Ingredientes:
- 1 kg. de damascos
- 1 kg. de azúcar morena
- 1/2 vaso de agua
Limpiamos bien los damascos (sobre todo si no son ecológicos) y los deshuesamos.
Ponemos en una olla los damascos con el agua y los dejamos cocer a fuego lento hasta que éstos se reduzcan a la mitad.
Añadimos el azúcar y dejamos cocer a fuego lento durante unos 45 minutos aproximadamente (o hasta que veamos que se han integrado bien todos los ingredientes y la fruta ha quedado blandita)
Aparte, esterilizamos un bote en agua hirviendo durante unos 10 minutos.
Transcurrido este tiempo ponemos la mermelada en el bote de cristal y volvemos a introducirlo en agua hirviendo durante unos 20 minutos para sellarlo y que la mermelada dure más tiempo.¡Listo!
Prueba otras ricas recetas de mermelada: de plátanos, de kiwis, de manzana y naranja.