Una de las preparaciones más ricas y simples que la fórmula del gratinado nos permite cocinar es la de las papas. Basta con cocerlas y agregar el queso parmesano, para disfrutar de un rico plato, crocante y dorado.
Pero la simpleza de esta preparación se presta para una serie de innovaciones con muchos otros ingredientes. Hoy te traemos una que de seguro te sorprenderá: gratinado de papas con salsa de tomates.
Necesitas:
-1 kilo de papas
-2 zanahorias
-1 pimentón
-1 sobre de queso rallado parmesano
-2 panes rallados
-Orégano
-1/2 cebolla
-1 ajo
Paso a paso
Para comenzar, pela y lava las papas. Luego rebánalas en rodajas de medio centímetro de espesor, para cocerlas por 25 minutos a fuego alto.
Mientras las papas se cocinan prepararemos la salsa. Para eso, ralla la zanahoria y el ajo; pica en cuadros pequeños el pimentón y la cebolla, para mezclarlos luego con el cilantro y el orégano. Agrega el contenido de la salsa de tomates junto con sal a gusto. Revuelve constantemente.
Cuando haya pasado el tiempo de las papas y los ingredientes de la salsa estén bien incorporados, es hora de armar el gratinado.
En una fuente resistente al horno, ubica una primera y consistente capa de papas. La idea es que cubras todos los rincones de la superficie.
Luego agrega una capa de salsa y cúbrela con una buena cantidad de pan rallado. Repite el procedimiento en el mismo orden y finaliza con una última capa de queso rallado parmesano.
Introduce la fuente en el horno por 35 minutos a fuego medio (180 grados). Una vez pasado el tiempo, tu gratinado de papas con salsa de tomates estará listo para servir. Puedes acompañarlo de una refrescante ensalada o un apetitoso arroz para hacerlo aún más delicioso. Verás que tus comensales te lo agradecerán.
Si te gustó ésta receta, no dudes en preparar un rico gratinado de acelgas o unas deliciosas papas rellenas. ¡No te arrepentirás!