El kefir - o “pajaritos” - es un alimento lácteo parecido al yogurt, que se obtiene de la fermentación de unos gránulos similares al coliflor. Éstos son hongos y bacterias probióticas que digieren y procesan la leche, convirtiendo el derivado en un producto casi mágico para la flora intestinal.
Los beneficios de consumir kéfir son muchos, ya que al tener un intestino sano nuestro organismo es capaz de digerir mejor los nutrientes que recibimos en la comida. Además, es muy bueno para bajar de peso, combatir el estreñimiento, reducir el colesterol, regular la presión arterial y aliviar dolencias del colon.
Por lo general, el yogurt de kefir se consume con frutas o granola. Sin embargo, para aprovechar de consumirlo en todas las formas posibles, también se puede hacer un delicioso quesillo untable para tus desayunos u onces. Mira esta receta para aprender a prepararlo:
Ingredientes
- 2 tazas de yogurt de kefir preparado (puedes comprarlo en el mercado o prepararlo tú mismo consiguiendo los gránulos)
- Sal, orégano y tomillo a gusto.
- También necesitarás un colador, un recipiente limpio, un elástico de billetes y una tela para filtrar.
Preparación
Comienza colando el kefir para separar los gránulos del yogurt. Remueve con una cuchara de palo para un mejor resultado.
Pon la tela sobre el recipiente y afírmala con el elástico. Cerciórate de que no haya ningún agujero abierto, y que quede un espacio cóncavo encima para poner el kefir.
Vierte lentamente el yogurt recién colado encima de la tela.
Empezarás a notar como se separa el suero de la leche (éste caerá abajo). Déjalo cubierto por aproximadamente 12 horas a temperatura ambiente.
Pasadas las 12 horas, ya estará hecho el quesillo. Ponlo en un recipiente limpio, descartando el suero que quedó debajo. Agrégale sal, tomillo y orégano a gusto
¡Y listo! Como ves, es un alimento sano y muy sencillo de preparar. Queda rico con tostadas e incluso para ponerlo en tus ensaladas. ¿Te animas a probar?