El kale es familiar del repollo. Un vegetal que tiene omega 3, vitamina A,C y K. Si te comes una taza de kale, estarías consumiendo 2 gramos de proteína. Para los veganos o a los que simplemente no les gusta la carne, este ingrediente es un gran aliado ya que aporta casi lo mismo que un trozo de vacuno. A continuación te mostraré una de las tantas preparaciones que puedes crear con kale.
Ingredientes
Kale
2 cucharadas de aceite
Sal y pimienta
Preparación
El kale que yo compro en los supermercado ya viene lavado. Pero si compras kale que no viene listo para consumir, debes lavarlo antes de la preparación y secarlo muy bien. Este paso es muy importante, porque si no lo haces, quedará con un sabor amargo. Debes sacar el tallo del kale, porque es duro y no es muy rico. Con tus propias manos, vas cortando según el tamaño que prefieras las hojitas.
En un bowl agregarás dos cucharadas de aceite y con las manos revolverás las hojas para que absorban. No debes exagerar en el aceite, porque en el horno costará conseguir que queden crocantes. También le agregarás la pimienta y la sal a gusto tuyo.
Luego puedes colocar un papel aluminio o de mantequilla en la bandeja del horno y disponer las hojas. Todas separadas, no deben estar amontonadas.
Lo pondrás al horno durante 8-10 minutos a 170 grados. ¡Aquí debes tener cuidado! Vigila constantemente el kale, ya que es muy fácil que se queme. Si esto pasa, quedará amargo.
Espera que se enfríe y estará listo para comer. Pueden durar hasta 4 días en un frasco bien cerrado.
¡Dale una oportunidad a estos nuevos vegetales saludables!