3 salsas a base de queso parmesano

Quedarse en casa y juntarse con amigos siempre será un buen panorama. Si a eso le sumamos un picoteo, resulta una velada perfecta. Pero para que todo resulte maravilloso, necesitamos tener cosas para picar y alguna que otra salsa para untar. Hoy, les traemos tres ideas en base a queso parmesano. ¡Están exquisitas!

1. Salsa tradicional

Ingredientes:

• -2 cucharadas de mantequilla
• -1 cucharada de harina
• -1 taza de leche
• -½ taza de queso parmesano
• - Sal a gusto

Comenzamos derritiendo la mantequilla en un sartén. Cuando veamos que está derretida, agregamos la harina y mezclamos. Nos debe quedar una consistencia dura, espesa. Luego, añadimos la leche a fuego medio. Mezclamos rápidamente para que no se formen grumos y agregamos la sal. Podrán ver cómo espesa fácilmente debido a la harina anteriormente incorporada. Terminamos sumando el queso en distintas tandas para lograr que se integre mejor. ¡Listo!, una delicia en pocos minutos.

2. Salsa con vino blanco

Ingredientes:

• -2 cucharadas de cebolla en cubo
• -1 taza de vino blanco
• -½ taza de crema
• -½ taza de queso parmesano
• -Sal a gusto

Esta salsa mezcla muchos sabores, pero todos se complementan de maravilla. Comenzamos sofriendo la cebolla en un sartén. Si quieren, pueden agregar un poco de ajo y cuando esté dorado, añadir el vino blanco. Mezclamos todo muy bien y luego incorporamos la crema. Nuevamente mezclamos todo hasta que se integren los ingredientes. Finalmente, añadimos la sal y el queso para que se derrita y le dé aún más consistencia a nuestra salsa. A mi me encanta la cebolla y me gusta que se sienta, pero si les molesta, pueden licuar la mezcla.

3. Salsa ranchera con queso parmesano

Ingredientes:

• -1 taza de salsa ranchera
• -½ taza de leche
• -½ taza de queso parmesano
• -Sal a gusto

Esta salsa también es muy simple. La salsa ranchera es algo ácida, y con el queso queda espectacular. Comenzamos calentándola en un sartén y luego añadimos la leche. Cuando se hayan integrado, sumamos el queso parmesano, la sal y mezclamos hasta haber logrado la consistencia que buscábamos. ¡Eso es todo!