“El lunes empiezo la dieta” debe ser una de las frases más comunes entre los chilenos. Ahora bien, a pesar de que la escuchamos todo el año, la semana siguiente al 18 ésta se acentúa. Para aquellos que quieran cumplir esta promesa y no sólo quedarse en las palabras, hoy les tengo un plato especialmente dedicado a ustedes, ya que no necesitaremos aceite ni crema.
Ingredientes (Para 4 personas): -2 cebollas grandes
-2 latas de atún al agua
-2 dientes de ajo
-Sartén anti adherente
Preparación: Lo primero que haremos es cortar nuestra cebolla en pluma (recuerden que pueden utilizar nuestra técnica para no llorar en el intento). Una vez que la hayamos cortado toda la mojaremos con abundante agua fría.
Luego, ponemos nuestra cebolla en un sartén anti adherente. Como la cebolla está mojada, no necesitaremos añadir más agua por el momento. Prendemos nuestro fuego medio y comenzamos a cocinar nuestra cebolla. Es importante que estén pendientes todo el rato, ya que, como no utilizamos aceite, hay que revolver constantemente para que no se pegue. A los 5 minutos le añadimos un poco de agua (2 cucharadas aproximadamente) y seguimos cocinando.
Esperamos aproximadamente 20 minutos, que es lo que se demora en que la cebolla se ponga más tierna y se reduzca. La idea es que vaya quedando transparente, dejando de lado el color blanco.
Una vez que hayamos reducido nuestra cebolla y esté tierna, añadiremos los dientes de ajo picados y también agregaremos nuestro atún. Revolvemos por aproximadamente 5 minutos más, hasta que nuestro atún cambie a un color más claro, que es cuando se ve más cocinado.
Pasado ese tiempo estará listo para servir. Yo los serví con unos ravioli de verduras, pero si en su dieta eliminaron las pastas, puede servirlo en una fajita, estilo taco, o pueden incluso comerlo solo, ya que es muy contundente. No echarán de menos el aceite ni la crema cuando prueben esta combinación hecha al agua, ¡se los aseguro!