Desde pequeña que aluciné con la zanahoria, sobre todo, porque tenía un pequeño conejo que adoraba comer esta verdura. Además, su sabor dulzón, hace que le agregue un toque agridulce a todas nuestras preparaciones. Pero, definitivamente lo mejor, es que la puedes consumir cruda y también cocida. A todo lo anterior, se suma que tiene importantes beneficios para la salud, ya que es la verdura más fuerte en vitaminas y minerales de todas las raíces y es recomendada para cualquier clase de enfermos.Debido a las sustancias aromáticas que posee la zanahoria, es muy buena para estimular el apetito y muy usada para la gente que padece anemia o depresión. Y por si fuera poco, es rica en fósforo, por lo que es un excelente vigorizador, útil para las mentes cansadas y como restauradora de los nervios. Tiene además propiedades naturales para mejorar la vista, es antioxidante y un eficaz protector de la piel. Como me declaro fans número 1 de la zanahoria, el fin de semana que pasó me compré un kilo por $700. Esta verdura, la venden en todas partes, la puedes encontrar en verdulerías, supermercados, feria, almacenes, mercados libres, etc. Al ser tan común, es bastante fácil de adquirir, no requiere de darse vueltas y vueltas para conseguirla.
Ahora pasemos a la parte más importante y entretenida: mis recetas favoritas con este magnífico ingrediente. Para empezar, el jugo o refresco de zanahoria. Sólo debes meter a la licuadora 5 zanahorias, agua y azúcar a gusto. Tendrás un rico jugo lleno de vitamina A y C.
Por otro lado, la zanahoria funciona como aliño en todas las carnes, así es que al preparar carne al horno, carne mechada o a la cacerola, este ingrediente funcionará perfecto como acompañamiento. Le dará un toque fresco y dulce.
Otra alternativa es hacer budín de zanahorias, es súper parecido a preparar zapallo italiano. Y como decíamos antes, el sabor dulce servirá para salir de la rutina. Y si quieres sorprender con un postre, el queque de zanahorias es el camino, ya que es especial para aquellos que no pueden consumir azúcar, sólo basta con el sabor de las zanahorias y listo.
Y para rematar un excelente almuerzo, puedes preparar tortilla de zanahoria y espinaca. Es especial cuando no tienes mucho tiempo, sólo rayas las zanahorias, le agregas espinaca y le quiebras dos huevos. Así de fácil y rico.
Ciertamente, existen muchas recetas más en las que puedas utilizar la zanahoria, lo único que debes hacer, es atreverte a combinar y mezclar sabores. Lo importante, es que incluyas a tu dieta este ingrediente que te llenará de beneficios. Foto CC vía Flickr