La quínoa es uno de esos ingredientes que va bien con cualquier preparación. Esta receta es una manera simple y rápida de comer algo rico y caliente en una tarde de invierno, pero a la vez incorporando todo el contenido proteico de este cereal tan elegante y versátil.
Ingredientes (2 a 3 porciones):
- 1 y 1/2 taza de brócoli
- 1/3 de taza de quínoa
- 1 cebolla picada
- 1 papa grande o 2 pequeñas
- 2 a 3 tazas de agua hirviendo para la crema + 1 taza para cocer la quínoa
- 2 cucharadas de crema de leche
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 1/2 cucharadita de nuez moscada (opcional)
- Sal a gusto
Por mientras, dora la cebolla picada en otra olla. Pica el brócoli y la papa en trozos pequeños que sean de aproximadamente el mismo tamaño. Esto es importante para no cocinar demasiado el brócoli o evitar que la papa quede cruda. Añade el brócoli y la papa a la olla en que doraste la cebolla y luego agrega el agua caliente, la sal y la nuez moscada. Cocina solo hasta que el brócoli esté tierno y retira del fuego.
Antes de licuar la preparación, retira algunos trocitos de brócoli y resérvalos para darle un poco más de textura a la crema.
Procesa los vegetales junto al agua de cocción con la minipimer o en la licuadora. Si vas a optar por esto último, puede que necesites agregar un poco más de agua caliente para licuar la mezcla. Devuelve la crema a la cacerola, rectifica la sal y la cantidad de nuez moscada, y añade la quínoa cocida con los trozos de brócoli que reservaste. Calienta un poco más a fuego suave y sirve.