La cocina italiana es conocida mundialmente por la calidad gastronómica de sus pastas. Pero como podríamos decir, "no sólo de pasta vive Italia", por lo que hoy le hacemos un nuevo honor al país europeo con una receta que encanta por su intenso olor, sabor y textura. Se trata de la Focaccia, cuyo nombre proviene del latín que significa fuego. Es originaria de Liguria, región rica en plantación de olivos, de donde se extrae el destacado ingrediente de esta preparación: el aceite de oliva, el cual se enriquece con hierbas aromáticas que crecen en estas tierras. Disfruta de un trozo de la Bella Italia con la receta de una suave y crocante masa horneada, cubierta de cebollas y hierbas aromáticas. Una delicia fácil de preparar, que va bien en cualquier ocasión.
Ingredientes (15 porciones)
-½ kilo de harina sin polvos de hornear
-½ cucharada de sal
-½ cucharada de azúcar
-250 centímetros cúbicos (cc) de agua tibia
-1 cucharada de levadura
-2 cebollas grandes
-2 cucharadas de orégano
-Tomillo, Romero fresco
-Aceite de oliva
-Sal
Preparación En un sartén con aceite de oliva caliente, sofreír por 5 minutos la cebolla cortada en pluma, agregar el orégano y las hierbas frescas, sazonar a gusto. Retirar del fuego y reservar.
Precalentar el horno. En un recipiente cernir la harina y la sal, incorporar levadura y el azúcar. Hacer un hueco en el centro, agregar 3 cucharadas de aceite de oliva y el agua tibia, mezclar con las manos hasta obtener una masa blanda y pegajosa.
Traspasar la masa a un bol aceitado, dejarla reposar 10 minutos tapada. Aplastar la masa y dividirla en las 2 latas. Extenderla con los dedos enharinados.
Repartir el sofrito de cebolla sobre la masa y bañarla con aceite de oliva.
Llevar a horno precalentado, cocinar por 25 minutos o hasta que estén dorada. Servirla caliente o fría cortada en trozos.
Ya hemos comentado que disfrutar de platos de diferentes países nos permite hacer un viaje culinario a través de los sabores más típicos que podemos encontrar alrededor del globo. Prepara estas ricas Focaccias, descubre Italia y te aseguro que terminarás gritando ¡Mamma mía!