Los snacks dulces son una constante en mi dieta diaria, ya que me entregan toda la energía que necesito para continuar con mis arduas jornadas. Es por esto que les presento una de mis colaciones favoritas: Delicias de mermelada, antigua receta que antes me preparaba mi abuelita, y ahora cocino rindiéndole el mayor de los honores a quien fuera la mejor cocinera de pasteles y postres que he conocido. Disfruta tanto como yo de estas deliciosas y suaves galletas de masa de mantequilla, rellenas con mermelada y espolvoreadas de azúcar flor, cuya particular forma de rellenarlas otorga una presentación distinta e invita a probarlas todas.
Ingredientes (40 unidades)
-250 gramos de margarina a temperatura ambiente
-250 gramos de azúcar flor
-2 huevos
-650 gramos de harina
-Leche, cantidad necesaria
-250 gramos de mermelada
Preparación En un recipiente batir la margarina con el azúcar flor cernida hasta mezclar totalmente, añadir los huevos ligeramente batidos y mezclar bien. Incorporar la harina cernida cucharada a cucharada, mezclar con una cuchara de madera, hasta formar una masa, ir agregando cucharadas de leche hasta conseguir la textura deseada.
Dejar reposar la masa en el refrigerador por 30 minutos. En una mesa con harina estirar la masa con ayuda de un uslero, cortar las galletas con cortantes o con un vaso, a unas galletas cortadas hacerles un orificio con un cortante redondo más pequeño (puede ser una tapa).
Colocar las galletas en una lata para horno, cocinar en horno precalentado por 10 a 12 minutos,cuando los bordes de las galletas se tornan dorados, las galletas ya esta listas. Retirar del horno y dejar enfriar. Rellenar las galletas sin el orificio con mermelada, las galletas con el orificio espolvorearlas con azúcar flor, armar las galletas colocando la galleta con orificio sobre la galleta con mermelada.
Estas pequeñas piezas dulces son la mejor cuota de energía que puedes recibir a medio día. Prepara estas ricas Delicias de mermelada y disfruta a cualquier hora del día de una suave masa rellena de la mejor mermelada. Definitivamente, la mejor inyección de ánimo para terminar una agotadora jornada. ¡No te arrepentirás!