Como ya les había contado en otro post, soy fanática del zapallo italiano. Considero que es una verdura tan versátil, que se puede preparar de tantas maneras, y todas deliciosas. Además, es una opción maravillosa para aquellos que no comen carne o que quieren reducirlo de su dieta.
Es el caso de esta receta, que no tiene nada de carne, pero es deliciosa igual.
Ingredientes (2-3 porciones) ·2 zapallos italianos
·½ cebolla (o una cebolla pequeña)
·1 diente de ajo
·4 tomates
·2 tazas de harina
·Queso rallado
·Mantequilla
·Sal y aliños a gusto.
·Aceite para freír
Preparación: Para empezar, debemos cortar en rodajas de aproximadamente 1 cm los zapallos italianos, y calentar aceite suficiente para que los cubra en un sartén.
Una vez que esté caliente el aceite, pasar por la harina cada rodaja de zapallo e ir friéndolos. La idea es que queden dorados, así que revísalos para que no queden muy blancos o se quemen. Ir retirándolos a medida que estén listos, y dejar en papel absorbente (en mi caso no tenía, pero usé un pañito que cumplía la misma función: paño que obviamente después se va directo a la lavadora).
Por otro lado, picar la cebolla y el tomate en cuadrados, y el ajo en trozos pequeños.
Una vez listos los zapallos, retirar el aceite en exceso, así como los trozos de harina que puedan quedar. Ahora sofreír la cebolla con el ajo, y luego de unos minutos, incorporar el tomate. Revolver y cocinar a fuego lento unos 10 minutos (el tomate soltará bastante jugo, esto está bien).
Una vez listo esto, tomar una bandeja de vidrio para horno y vaciar los zapallos italianos primero. Luego rociarlo con el sofrito que acabamos de preparar, de la manera más uniforme posible.
Ahora con una cuchara agregar mantequilla y esparcirla lo más que puedas una vez que se derrita. Y luego espolvorear con mucho queso rallado. Llevar al horno por unos 20 minutos a fuego medio.¡Y listo! A disfrutar de una nueva variante del maravilloso zapallo italiano.