Croquetas de Jamón Iberico

Esta receta, muy típica de los españoles, si bien no es difícil de preparar tiene un poco mas de dificultad y toma alrededor de 1 hora, sin contar el tiempo en que dejamos reposar el relleno. Muchos confunden el jamón Serrano con el Ibérico, esto probablemente en Chile, pero en Europa seguro todos conocen sus diferencias. El jamón Ibérico proviene de un tipo de cerdo, Ibérico, que son alimentados con bellotas y viven libremente en grandes fincas hasta que son sacrificados, mientras que el jamón Serrano, proviene de un tipo de cerdo más bien blanco que se alimenta fundamentalmente de cereales. A pesar de estas diferencias, con ambos tipos de Jamón, incluso de otros tipos que a ti te gusten más, estas croquetas quedarán fabulosas. Puedes encontrar estos tipos de jamón en cualquier supermercados.

Ingredientes (alrededor de 20 croquetas) - 1 litro de Leche (entera o descremada)

• 100 g de jamón Ibérico

• 55 gr. de mantequilla

• 40 ml. de aceite de oliva

• 1 cebolla pequeña o 1/2 cebolla grande

• 90 gr. de harina

• Sal y pimieta

• Nuez moscada

Para el Rebosado - 2 huevos

• Harina

• Pan rallado

Preparación En una olla, agrega el litro de leche y pon a hervir. En la leche, agrega la mitad del jamón cortado en trocitos. Esto le dará un sabor más intenso a las roquetas. Una vez que la leche a alcanzado el hervor, deja cocinar por 20 minutos.

Por otra parte, pica la cebolla en corte pluma, lo más fino que puedas. En una sartén, agrega el aceite de oliva y la mantequilla. Una vez derretida la mantequilla fríe la cebolla hasta que este transparente. Condimenta con sal, pimienta y nuez moscada. Agrega la otra mitad del jamón cortada en trozos cocínalo por 5 minutos.

Comienza a agregar el harina revolviendo constantemente para que no se formen grumos. Verás que se irá formando una especie de masa. Con un cucharón, comienza a agregar la leche, incluyendo los trozos de jamón que habías puesto anteriormente, revolviendo constantemente. Si a veces se pone muy espeso, no te preocupes, porque la leche irá ablandando esta masa. Lo que finalmente obtendrás es una consistencia muy cremosa.

Traspasa el contenido a una recipiente y cubre con un plástico. Asegúrate de que el plástico quede tocando la crema para evitar que se forme una capa, como la nata. Una vez que se enfríe deja reposar por un par de horas, o de un día para otro, en el refrigerador.

Pasado este tiempo, bate los huevos en un plato, en otro pon el harina y en otro el pan rallado.

Calienta abundante aceite en una ollita o sartén. Forma las croquetas del tamaño que más te guste y luego pásalas primero por el Harina, luego huevo y finamente por el pan rallado y ¡al sartén! si quieres una opción más saludable, te recomiendo cocinar al horno a 180° por 20 minutos.

Puedes servir como entrada con ensaladas verdes o como picoteo con alguna salsa, yo te recomiendo salsas agridulces que contrastarán perfecto con las croquetas.

¡A disfrutar!