Una enemiga que me ha acompañado a lo largo de toda mi vida ha sido la ansiedad. Es tan poderosa que a pesar de que me esfuerce por hacer como que no existe, casi siempre termina llevándome casi a ojos cerrados a comprar helados, ramitas o lo que sea para ayudar a calmarla.
Buscando alguna solución, no farmacológica, que me ayudara a terminar con esa sensación sin que necesariamente tuviera que comer algo hipercalórico, me dieron este dato genial: congelar la leche cultivada y disfrutarla como si fuera un helado. Al principio dudé de que me fuera a gustar tanto, pero la verdad es que me encantó. Además de ser rico y refrescante, es sano, alimenta y no te demoras más de 5 minutos en prepararlo. Descubrí que si lo haces con fruta queda mucho mejor. Aquí les dejo la receta
Ingredientes (para dos porciones)
- 1 vaso de 250 cc. de leche cultivada con sabor
- 2 kiwis (o la fruta que prefieran)
Preparación El paso a paso es muy simple. Solo pela los kiwis o la fruta que hayas escogido y mézclalos con la leche cultivada en una minipimer o juguera.
Revuelve bien el contenido hasta que los kiwis se desintegren y quede un batido. Luego repártelo en potes individuales o moldes, incluso si quieres puedes echarlo en cubetas de hielo y déjalo en el freezer un par de horas o hasta que se congele completamente.
Retíralos y ¡disfruta!