¿Hay algo más rico que untar tostadas calentitas en mantequilla? Buena para todo: desayunos, almuerzos, onces, reuniones con amigos, aperitivos, o para cocinar. Las mantequillas se sabores son increíblemente fáciles de hacer, baratas, salvadoras, y estéticamente lindas.
Para prepararla solo necesitas: una barra de mantequilla, un par de ingredientes que te gusten (lo que sea que tengas en tu refrigerador y listo. Las opciones son ilimitadas. Pueden ser hierbas, especias, ajo, lavanda, albahaca, miel, pesto, etc. Lo primero y más importante es que la mantequilla esté a temperatura ambiente. Echa un bol la mantequilla y los ingredientes que hayas escogido. Ojo que si utilizas ingredientes líquidos debe ser en poca cantidad para que la mantequilla no pierda su consistencia natural. Luego agrega sal a gusto y revuelve hasta que todo se haya integrado bien.
Para que queden lindas y puedas cortarla en porciones adecuadas, lo mejor es hacer un roll. Para esto utiliza papel pergamino, papel mantequilla o papel aluminio.
Para enrollar correctamente, agrega una porción no muy abundante al centro del papel. Dobla el papel cubriendo la mantequilla y dale de apoco la forma redonda de roll. Puedes ayudarte con la mano o con algo plano como una bandeja para ir empujando lentamente. Finalmente, tuerce las puntas, como si fuera un dulce y ponla en el refrigerador hasta que se vuelva a endurecer.
Acá te dejamos algunos ejemplos en los que puedes tu mantequilla ¡Hagan la prueba, les va a encantar! Sobre tus mariscos favoritos, justo antes de ponerlos en la parrilla o llevarlos al horno.