Aunque las berenjenas no son de las verduras más populares, lo cierto es que son muy versátiles y sabrosas. Es bueno salarlas antes de cocinar, para que pierdan su sabor amargo característico.
Esta receta la conocí originalmente con perejil, pero este ingrediente lo cambié por albahaca y también me gusta agregarle queso rallado.
Ingredientes 2 dientes de ajo
2 berenjenas grandes
Aceite de oliva
2 tomates
Albahaca
Queso rallado
Sal
- Lavar las berenjenas y cortarlas en rodajas de un centímetro. En cada una de ellas, marcarles rayas horizontales y perpendiculares, a modo de rejilla, con la hoja del cuchillo. Salarlas y dejarlas media hora en un colador.
- Cortar los tomates en cubitos y el ajo finamente.
- Pasada la media hora, enjuagar las berenjenas y secarlas.
- Untar con aceite de oliva una fuente de horno.
- Colocar una capa de berenjenas, cubrirla con tomate y perejil. Añadir la albahaca, sal y un poco de aceite de oliva. Si se lo desea, también se puede agregar queso rallado. Dependiendo del tamaño de la fuente, repetir el paso con una siguiente capa, hasta que se terminan las rodajas de berenjenas.
- Llevar al horno por 40 -50 minutos.