La miel es uno de los alimentos con más propiedades y otorga múltiples beneficios. Su consumo cotidiano puede ayudar a tu organismo a mantenerse con buenas defensas y a mejorar diversas funciones de tu cuerpo. La dosis diaria necesaria debe ser de dos o tres cucharaditas diarias para no consumir un exceso de calorías.
La miel te ayuda a eliminar toxinas y favorece la protección del hígado de una mala alimentación o del excesivo consumo de alcohol. Si vas a beber, consume miel ya que ayuda fomenta el metabolismo del hígado, y por ende te ayuda a eliminar el alcohol de tu organismo.
Por otra parte, la miel te entrega energía y consumirla te puede ayudar a combatir la fatiga y el estrés. Si estás en época de pruebas y exigencias, la miel te dará una mano para estar más alerta.
Otro beneficio tiene relación con las molestias y los dolores de úlcera. La miel te ayudará a tener una buena digestión. Es un laxante natural si consumes una cucharada en ayunas.
Un par de cucharaditas diarias de miel te aporta vitaminas, minerales, sustancias antibióticas, por lo que su consumo con limón es de los mejores remedios caseros para combatir el resfrío y los malestares de garganta. También tiene propiedades antisépticas y cicatrizantes que evitan infecciones y sanan heridas.
Si eres alérgico, te recomiendo beber un vaso de agua con miel, una cucharada de polen y dos cucharadas de vinagre de manzana, antes de la temporada donde se presentan los molestos síntomas.
Como si fuera poco, tiene la capacidad de absorber una mayor cantidad de calcio, lo que trae como consecuencia un fortalecimiento y un aumento de la masa ósea. También puede llegar a tener propiedades anticancerígenas. Experimentos con ratones de laboratorio han demostrado que disminuyen el crecimiento tumoral y evitan la metástasis.
La miel debe ser parte fundamental de la dieta de todo hogar. Sus variados beneficios la ponen en un lugar de privilegio de todo hogar.
Y tú, ¿consumes miel a diario?