Esta receta es ideal para cuando quieres comer algo rico, pero que no te cueste mucho trabajo. Yo incluso me he llevado este plato para el trabajo y me funciona perfecto. Sin embargo, también es ideal para un picoteo rico con invitados en tu casa.
El procedimiento y los ingredientes son bastante simples y, por supuesto, eres libre de cambiarlos por las verduras que encuentres en tu refrigerador. Acá les dejo una de mis versiones favoritas.
Ingredientes (para 1 quesadilla grande)
1 tomate en rodajas finas
Espinaca
Pesto
Queso mozzarella rallado
2 tortillas grandes de trigo (ojalá integral)
Preparación Pon una de las tortillas en un sartén a fuego bajo a calentar, mientras la tengas ahí, añade una capa del Pesto que te enseñamos a hacer hace unos días (acá está la receta). Luego esparce queso mozzarella y añade el tomate cortado en rodajas delgadas.
Posteriormente, agrega una capa de hojas de espinaca fresca y bien lavada y finaliza con una nueva capa de queso. Pon la otra tortilla encima y dala vuelta. Déjalas unos 5 minutos más al calor para que el queso se derrita y la nueva tortilla se termine de dorar.
Recuerda que como siempre, cada receta es flexible y puedes rellenar tus quesadillas con los ingredientes que quieras. La gracia de que lleve queso es que ayuda a mantener todos los ingredientes más juntos.
¡Qué les quede rico! Fotos vía thegardengrazer.com