Yo soy de las que no pueden cocinar sin cebolla. Siempre mis platos salados llevan algún aliño que la incluye. En esta oportunidad ella es la protagonista. Las croquetas de cebolla son rápidas y fáciles de hacer. Además, sirven perfectamente como acompañantes de carnes y pescados.
Para 5 croquetas pequeñas necesitarás:
1 cebolla picada en cubitos
½ taza de puré de papas
Queso parmesano rallado (2 cucharadas)
½ taza de pan rallado para apanar
Preparación:
Coloca en el sartén un chorrito de aceite y fríe las cebollas con el fin de que se cristalicen (siempre a fuego bajo, hasta que se reduzcan). La idea es que se caramelicen, para ello debes dejarlas (siempre dándoles vuelta) al menos 30 minutos. Para ayudar en el proceso, puedes taparlas e incluso agregarles una pizca de azúcar.
Una vez listas las cebollas, agrégales el puré de papas y el queso parmesano rallado. Es importante que el puré haya quedado firme; si no es así, puedes agregar algo de harina para que no esté aguada la mezcla.
Forma las croquetas y fríelas en abundante aceite caliente. Son muy rápidas de hacer, así que no te descuides porque se queman.
Sácalas y pásalas por papel absorbente. Quedarán listas para comer: crujientes por fuera y suaves por dentro. Sigue incorporando la cebolla en tus preparaciones con las siguientes recetas: mermelada de cebolla al vino tinto y tarta de cebolla.