Debido al ritmo de vida actual, en donde se deben compatibilizar las responsabilidades laborales, personales y familiares, el tiempo para cocinar se vuelve limitado. Por ello, cuando se trata de enviar colaciones a los niños para el colegio, algunos padres prefieren las galletas y golosinas, ya que permiten optimizar el tiempo pero no necesariamente constituyen una alternativa saludable. El gran problema es que encontrar comidas que sean sanas y nutritivas, pero que a la vez sean del gusto de los infantes, no es una tarea fácil. Sin embargo, aunque este desafío es complejo, no es imposible de lograr y a continuación compartimos contigo algunas alternativas:
1. El pan no está prohibido
A diferencia de lo que se pudiera pensar, es posible enviar pan a nuestros niños como colación, pero sin necesidad de que éste sea poco saludable. Se debe preferir el integral y la porción contempla 2 rebanadas, las cuales pueden llevar como acompañamiento pechuga de pavo, palta, quesillo, atún, pollo cocido e incluso mermelada o manjar light, bajos en azúcar.
2. Incorporar verduras es una buena idea
Las verduras deben estar presentes a diario en la dieta de un infante y una buena idea para incorporarlas en las colaciones, es emplearlas en sándwiches. Lechugas, tomates, zanahorias, pepinos, entre otras, pueden ser usadas como complemento al jamón, el pollo o el atún.
3. Las frutas siempre son una buena alternativa
El consumo de frutas es primordial, sobre todo para un niño en pleno desarrollo. Sin embargo, es importante tener cuidado con las porciones, sobre todo de aquellas que ofrecen un alto contenido de azúcar. Plátanos, manzanas, naranjas, peras o cualquier fruta de la estación, pueden formar parte de una colación saludable. Eso sí, se debe enviar una sola fruta de tamaño pequeño o mediano.
4. Los lácteos también pueden estar presentes
Para la colación de un niño, se deben preferir los lácteos semi descremados, ya sea yogur o leche. Se puede optar por aquellos que tienen sabores, sobre todo en los casos en los que a los pequeños no les gusta demasiado la leche y sus derivados, pero siempre buscando aquellos con menor porcentaje de grasa.
5. Frutos secos para niños mayores de 5 años
Los frutos secos ofrecen una serie de beneficios para la salud, asociados al corazón, la circulación de la sangre y el cerebro. Por ello, pueden entregar nutrientes que serán un aporte en la alimentación de los niños. Sin embargo, las porciones deben ser pequeñas (los frutos secos son alimentos bastante calóricos) y también es recomendable que se utilicen como colación sólo en aquellos niños mayores de cinco años.
6. También los postres están permitidos
Para variar un poco el menú, y no ser tan restrictivos con la alimentación de los niños, se pueden preparar postres de leche y flanes hechos en casa, con leche descremada y azúcar moderada. Las galletas de arroz también son una opción y pueden reemplazar a las golosinas.
7. Cereal, huevos y aceitunas
Un huevo duro (sin demasiada sal), cereal para complementar los lácteos - o en forma de barrita - y un puñado de aceitunas (dependiendo la edad del menor), son alimentos que pueden entregar mayor variedad en las colaciones diarias de los niños.
La clave para hacer colaciones saludables y entretenidas, además de la creatividad, es no repetirlas con mucha frecuencia. Intenta que cada día de la semana tu hijo lleve un alimento distinto, para que no se aburra y disfrute de meriendas nutritivas.