En esta oportunidad quiero compartir una receta que surgió luego de la necesidad de innovar en la celebración de cumpleaños dentro de mi familia. Fue así como surge la tarta de manjar blanco de quínoa con frutos secos. ¿La razón? A algunos nos gustaba mucho el manjar de quínoa y otros eran amantes de los frutos secos. Lo que nunca imaginamos, es que la mezcla de ambos ingredientes, daría vida a tan deliciosa preparación.
Ingredientes
2 tazas de manjar blanco de quínoa (ver preparación aquí)
1 taza de harina
1 vaso de aceite
250 grs de frutos secos
3 huevos
Preparación
En un bowl mezclamos la harina, el aceite y los huevos. Mezclamos hasta formar una masa homogénea y compacta. La refrigeramos durante 30 minutos.
Una vez transcurridos los 30 minutos la depositamos en un molde para tarta de le damos forma.
Agregamos el manjar de quínoa, hasta cubrir completamente la superficie.
Luego agregamos los frutos secos como si estuviéramos espolvoreando.
Cocinamos a fuego medio durante 50 minutos o hasta que los frutos secos estén dorados.
En esta preparación hay dos alternativas. La primera es que utilices el manjar en su estado natural. La desventaja de esto es que al servir puede perder un poco la forma, mas no es sabor.
La segunda es que prepares el manjar antes de rellenar el molde, agregando unas cucharadas de maicena y cocinando a fuego bajo hasta que alcance consistencia. De esta manera, al momento de servir, podrás obtener trozos más uniformes y visualmente más bonitos.
En esta oportunidad, yo opté por la primera alternativa, para no intervenir el sabor natural del manjar, no obstante en ambas preparaciones, el resultado, es realmente asombroso.