Algo que no deja de sorprenderme en la cocina, es la capacidad de obtener sabores tan ricos luego de mezclar ingredientes que jamás se me habría ocurrido mezclar. En esta oportunidad la receta que compartiré con ustedes tiene esta característica. Es una preparación simple, pero…¡¡¡con un resultado!!! Mejor descúbranlo ustedes mismos.
Ingredientes.
12 masas de empanadas de horno. Esto lo pueden comprar listo o prepararlo ustedes mismos.
200 gramos de dulce de membrillo
100 gramos de queso mozzarella
1 cucharada de azúcar
1 yema de huevo
Fragmentamos el queso y el dulce de membrillo en partes iguales. En nuestro caso en 12 porciones, que es la cantidad de masas de empanadas con la que contamos. Tomamos una masa. Al centro colocamos queso y dulce de membrillo.
Mojamos con un poco de agua la orilla de la masa y cerramos dando la forma que deseemos a nuestra preparación.
Cuando ya tenemos lista nuestra empanada, cubrimos la bandeja del horno con papel mantequilla y depositamos ahí nuestras empanadas.
Luego en un recipiente pequeño depositamos el azúcar y la yema de huevo y batimos bien hasta obtener una mezcla homogénea.
Posteriormente untamos un pincel en esta mezcla y pintamos la superficie de nuestras empanadas. Esto es fundamental ya que con esto, alcanzaran ese dorado maravilloso que todos buscamos al momento de cocinarlas.
Hornear a fuego alto durante unos 25 minutos o hasta que estén bien doradas.
Lo interesante de esta preparación es que se pueden servir tibias, para acompañar la hora del té o servirlas frías para consumirlas a la hora en que quieras comer algo dulce junto a tus amigos.