¿A quién no le gusta la leche condensada? Tomar una cuchara y comer del mismo tarro, sin duda un placer culposo. Pero ¿qué pensarías si te digo que prepararemos un queque de leche condensada?, bueno ¡no te asombres! porque así es. Un delicioso y esponjoso queque donde la leche condensada aporta su característico toque dulce, un sabor inigualable con un aromático toque de limón. De manera simple y en pocos pasos, evocando esos sabores de infancia, este queque de leche condensada es un éxito seguro.
Ingredientes (20 porciones)
-1 tarro de leche condensada
-4 huevos
-125 gramos de margarina
-Ralladura de 1 limón
-2 tazas de harina
-2 cucharaditas de polvos de hornear
-Frutos secos (opcional)
-Margarina para untar
Preparación En un recipiente batir la margarina, agregar las yemas de a una. Incorporar la leche condensada y la ralladura de limón, sin dejar de batir.
Agregar la harina y los polvos de hornear cernidos, mesclar hasta integrar bien. En otro recipiente batir las claras a nieve, incorporarlas suavemente a la mezcla. En este punto puedes agregar frutos secos. Verter la preparación en un molde enmantequillado.
Llevar a horno medio precalentado por 35 a 40 minutos, hasta que al introducir un palito de brocheta salga seco. Retirar del horno y dejar enfriar, espolvorear azúcar flor antes de servir.
Sin duda un trozo de queque horneado en casa, es un clásico de nuestra alimentación que nunca pasará de moda. A la hora de la once, para acompañar un tecito o simplemente cuando quieras endulzar tu día, este queque de leche condensada de seguro no durará. ¡Apúrate antes que se acabe!.