El salmón es uno de mis pescados favoritos y también es la especialidad de una prima que cada vez que tiene invitados a comer se luce con una receta súper sencilla, pero que nunca falla.
Así fue como la empecé a hacer. No sé de dónde la habrá sacado ella, pero me encanta, porque es infalible y todos quedan felices.
A los mañosos les digo que no se desanimen porque la receta lleve miel. Yo no soy nada de fan de las comidas agridulces, a tal punto que ni si quiera me gusta el pan con mermelada. Así que confíen en mi cuando les digo que el sabor de la miel se confunde entre todos los ingredientes y solo le da un toque especial.
¡Acá les cuento cómo se hace!
Ingredientes Filetes de salmón (la cantidad depende de ti)
1/3 de taza de salsa de soya
2 cucharadas de miel
2 cucharadas de jugo de naranja natural
1 cucharada de jengibre rallado
Preparación Lo primero, pone tus filetes de salmón en una bolsa sellada tipo Ziploc.
Por otra parte, en una fuente pequeña mezcla la soya, la miel y el jugo de naranja y sobre eso rallar el jengibre. Mezcla todo eso muy bien. Antes de usarla, reserva unas 3 cucharadas de la mezcla para después. Lo restante viértelo sobre el salmón (dentro de la bolsa), trata de quitarle todo el aire posible y ciérrala. Refrigéralo durante unos 15 minutos para que el salmón se marine y procura darlo vuelta en la mitad del tiempo para que se impregne de la soya la naranja, la miel y el jengibre por ambos lados.
Mientras tanto forra una lata del horno con papel aluminio y, cuando el salmón esté listo, disponlo sobre la lata y desecha la salsa. Ásalo por unos 5 minutos, hasta que el salmón este dorado por encima. Luego esparce las cucharadas de la salsa que antes reservaste encima y vuelve a hornear por uno o 2 minutos más. La idea es que la parte de arriba del pescado se haya ennegrecido, pero no quemado. Es ideal una comida liviana, acompañado de ensaladas o papas en cualquiera de sus deliciosas formas.
Ojo que el tiempo de cocción depende mucho de cómo te gusta el pescado. Este tiempo es para que quede término medio.
¡Qué lo disfruten! Foto vía thecafesucrefarine