Muchas veces nos olvidamos de que comer de forma balanceada tiene grandes ventajas para la salud, que no se reducen solamente a eliminar los kilos de más. La piel, por ejemplo, es una de las grandes beneficiadas cuando nos alimentamos de forma correcta. Un gran acompañante de muchas recetas son los frutos secos, entre los que destacan las almendras, que son muy ricas en vitamina, un antioxidante que protege la piel de agresiones externas y disminuyen el proceso de envejecimiento y neutraliza los radicales libres, las moléculas que opacan el rostro.
Las nueces también son de gran ayuda para la piel, ya que contienen ácidos grasos como el Omega 3 y Omega 6, que permiten mantenerla hidratada. La palta también aporta ácidos grasos y vitamina E. Además su consumo estimula la formación de colágeno, el cual tiende a disminuir a los treinta años o antes, lo que provoca que la piel pierda elasticidad y firmeza.
Los arándanos, y las berries en general, tienen un gran contenido de antioxidantes que ayudan a producir colágeno y a prevenir el envejecimiento, ya que neutralizan los radicales libres.
Las frutas cítricas también son un gran aliado para nuestra piel. Gracias a la vitamina C de frutas como las naranjas, limones y pomelos, ayudamos a la producción del colágeno. Esto se puede ver reflejado, por ejemplo, en la reducción de las ojeras y de las arrugas.
En cuanto a las verduras de hoja verde oscuro, como el Brócoli y la espinaca, además de ser ricas en antioxidantes, tienen luteína, que estimula la hidratación y la elasticidad de la piel.
Las aceitunas son una gran fuente de ácidos grasos Omega 3 y Omega 6, y de vitamina A, que colabora en el crecimiento y reparación de los tejidos, lo que permite mantener la piel tersa y flexible. Por estas propiedades, también se recomienda el consumo de aceite de oliva.
Las legumbres no podían estar ausentes, porque los garbanzos también tienen propiedades que ayudan a nuestra dermis. Los aminoácidos de este alimento son esenciales para el crecimiento y reparación de tejidos, incluso en algunos trucos de belleza se recomienda utilizarlos a modo de mascarilla.
Pero no todo son verduras y frutas, también el té verde contiene antioxidantes que ayudan a restaurar la piel. Según un estudio publicado en el Journal of Nutrition, las mujeres que toman un extracto de este brebaje al día tienen un 4% más de elasticidad en su cutis.
Continuando con los líquidos, aunque suene obvio, tampoco se puede olvidar el gran aporte del agua. Tomarla ayuda a que la piel se mantenga humectada, de lo contrario, se puede poner seca, favoreciendo la aparición de arrugas.
Así es que ya sabes, la próxima vez que vayas a cocinar, puedes incluir algunos de estos alimentos, sabiendo que no solamente estarás agregando sabor a tu comida, sino que también una ayudita para mantener la piel sana y linda.